| | | | | | | | |  | | | | Boceto Virgen de la Piedad (ACM) | | | En el año 1906, y dentro del conjunto de innovaciones en el discurso procesional que los marrajos habían emprendido dos décadas atrás, se incorporó por vez primera a la procesión del Viernes Santo el grupo de la Virgen de la Piedad, que en sus primeros años recibió también en algunas ocasiones la denominación de Virgen de la Caridad, toda vez que representa idéntica iconografía a la de la Patrona de Cartagena. Tras varios años en que se procesionaba una obra del imaginero Francisco Sánchez Araciel de propiedad particular, los Marrajos encargaron la realización de una escultura de la Virgen de la Piedad a José Capuz, dando así comienzo a una fructífera relación entre la cofradía y el escultor valenciano que marcaría la renovación artística de las procesiones marrajas. La Piedad de Capuz llegó a Cartagena en 1925, siendo trasladada a la la capilla de la cofradía entre el fervor y la masiva afluencia de los cartageneros. En los primeros años del siglo XX, la mayoría de las imágenes se encontraban al culto en la iglesia de Santo Domingo, si bien al comienzo de la Semana Santa eran trasladadas hasta ésta los tronos y el resto de las imágenes. | | | |  | | | Virgen de la Piedad (ACM) | | El traslado de la Piedad se convirtió en uno de los más concurridos, sobre todo por el gran número de personas que, como promesas, acompañaban a la Virgen. El carácter de la procesión del Santo Entierro no aconsejaba tampoco que las promesas de la Piedad formaran parte del cortejo de Viernes Santo, por lo que en 1930 se decidió dar carácter procesional al traslado de la Piedad, ya establecido de forma definitiva en la noche del Lunes Santo. En sus primeros años de historia tenía su origen y destino en la Iglesia de Santo Domingo, de donde partían todas las procesiones marrajas. Tras la Guerra Civil, debieron comenzar a hacerlo desde la de Santa María, desde donde siguen partiendo cada Semana Santa. Precedidos por el Santo Cáliz y el tercio de Granaderos, el tercio y trono de la Piedad recorren cada año las calles de Cartagena, seguidos por una multitud de cartageneros -muchos de ellos ausentes durante el año, pero que vuelven cada Lunes Santo a la ciudad para acompañar a la Virgen-. En la historia de esta procesión cabe también mencionar el hecho de que tras la constitución de su agrupación de portapasos-promesas en 1943, la Piedad pasó a ser el primer trono que era llevado a hombros por devotos y no por portapasos profesionales. Igualmente, y cuando a partir de los años sesenta la mayoría de los tronos pasaron a ser llevados sobre chasis, la Piedad siguió siempre procesionando sobre los hombros de sus portapasos. La procesión se mantuvo prácticamente sin cambios durante décadas, hasta la incorporación más reciente del tercio de granaderos cadetes y de un segundo tercio de la agrupación de la Piedad, precediendo a un trono insignia que representa la cúpula de la Iglesia de la Caridad. Comenzó a salir en el año 2001. (AAP) |